Plan Pastoral de la Diócesis de Cajamarca 2024 – 2028

“IGLESIA CAJAMARQUINA: FRATERNA, SOLIDARIA, PARTICIPATIVA Y EVANGELIZADORA”

II. Visión

III. Misión

IV. Justificación 

4.1. Ver:

• Cajamarca presenta un contexto marcado por sus raíces andinas y la presencia de una variedad cultural con identidad propia.
• Cajamarca tiene una gran riqueza cultural y material; sin embargo, se percibe en el conjunto de la población pobreza, marginación y discriminación.
• El pueblo de Dios en Cajamarca vive su experiencia espiritual a través de los diversos carismas presentes en los grupos, movimientos, hermandades y congregaciones religiosas, movido por el Espíritu Santo, manifiesta su presencia de Iglesia en las diferentes realidades, dando respuesta a las necesidades humanas, espirituales y sociales, especialmente de los pobres y personas vulnerables.
• El pueblo de Dios tiene muchas expresiones de fe y vida cristiana a través de la religiosidad popular, así como en la Celebración de la Eucaristía y exposición del Santísimo; aunque, se han hecho esfuerzos por un conocimiento de la Sagrada Escritura, existe una deficiente formación doctrinal.
• En la diócesis de Cajamarca se han hecho esfuerzos por llegar a todos, realizado a través de una pastoral de mantenimiento expresado en su finalidad sacramental, integrando la religiosidad popular y sus diversas expresiones.
• Ha marcado la experiencia pastoral el testimonio de muchos cristianos comprometidos, entre ellos catequistas y agentes de pastoral con celo misionero; sin embargo, el escaso consenso de criterios comunes dificulta el afán evangelizador.
• Nuestro pueblo busca en diferentes confesiones religiosas saciar su hambre y ser de Dios.

4.2 Juzgar:

• Flp 2, 1-11: Tengan entre ustedes los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús, como son: Amor, Paz, Paciencia, amabilidad, bondad, humildad y dominio de sí mismo (cfr. Gal 5, 22-23). Cuyo rostro sublime es la Caridad (1Co 13), que derriba muros, supera divisiones y cultiva el sueño de la iglesia fraterna, casa común (cfr. Papa Francisco, Viaje apostólico 3/12/2021).
• Queremos ser una Iglesia en salida, que sirve, acompaña y es signo de vida y comunión.
• Hch 2, 42: La iglesia es la familia de Dios. En su sabiduría Dios ha creado a la iglesia como un cuerpo, como una familia que se ayuda mutuamente según la sabiduría y gracia. Dicho texto ofrece los principios de ser Iglesia:
  Kerigma, anuncio del Reino que lleva a la persona al encuentro con Dios, Liturgia, que se manifiesta en las diversas celebraciones litúrgicas. Koinonía, Adhesión y participación en la comunidad que se vive en la parroquia y Diócesis.
  Diakonía, acción samaritana que acoge a los pobres y marginados.

4.3 Actuar:

• Asumir una evangelización sistemática y progresiva que apremie la madurez en la fe y testifique los valores del Reino.
• Asumir el Plan Pastoral Diocesano que garantice criterios comunes para concretarlo en su organización que se caracterice por ser dinámico y comunitario.
• Vivir la fraternidad y la solidaridad desde nuestra acción evangelizadora entre todos los agentes de pastoral y en los diversos espacios de la Diócesis.
• Asumir los propósitos y retos de la Iglesia Cajamarquina en salida, desde una espiritualidad de comunión y participación.

V. Objetivos

5.1. General:

Ser una Iglesia, Sacramento de Salvación, que evangeliza, celebra la fe, vive la comunión y practica el servicio, para responder a los desafíos eclesiales, sociales y humanos.

5.2. Específicos:

1. Crear espacios de formación cristiana que lleven a ahondar y reafirmar la opción por Cristo. (Kerigma)
2. Promover la participación consciente y activa de los fieles en las diversas celebraciones litúrgicas. (Liturgia)
3. Promover la espiritualidad de comunión fraterna entre los miembros de la Iglesia. (Koinonía)
4. Promover espacios de acogida y servicio a los más necesitados. (Diaconía)

VI. Áreas Pastorales

6.1. KERIGMA,
Proclamación y testimonio de la Palabra:

Se necesita un giro misionero para pasar de una pastoral de mantenimiento (sacramental) a una pastoral evangelizadora, que subraye su dinamismo misionero, sistemático y progresivo, para privilegiar la madurez en la fe como personas y comunidades, teniendo en cuenta nuestra realidad, culturas y costumbres.

Acciones Pastorales posibles:

– Elaborar el plan pastoral Diocesano, y su afín plan parroquial, con líneas de acción y criterios comunes.
– Precisar la experiencia de ser una Iglesia en salida, mediante la promoción de misiones populares.
– Suscitar la pastoral de los alejados, expresión de la misión Ad gentes.
– Establecer procesos de catequesis que suscite personas y comunidades maduras en su fe, organizando programas de seguimiento y acompañamiento.
– Acompañar y fortalecer la religiosidad popular que valora y respeta la cultura y las costumbres, promoviendo el dialogo ecuménico.
– Acercamiento y profundización de la Palabra de Dios, impulsando el estudio bíblico en parroquias y comunidades.
– Facilitar el acceso a los medios de comunicación y utilizarlos en la evangelización, con un buen uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs y Redes sociales).
– Fortalecimiento de las escuelas de catequistas, tanto rural como urbano, para la formación de los agentes de pastoral.
– Fortalecimiento de la Formación Religiosa en todos los niveles de la educación.

6.2. LITURGIA.
Vivencia salvífica y Testimonio santificador del cristiano.

Se desarrolla el estilo celebrativo que viva la presencia salvadora de Cristo, vigorice la relación de alabanza y adoración al Dios de la vida, viva la liturgia “fuente y culmen” de la comunidad cristiana, manifestando la fuerza transformadora del pueblo de Dios.

Acciones Pastorales posibles:

– Animar la celebración litúrgica que plasma la activa participación de los miembros de nuestra comunidad para vivir en fraternidad, a través de los ministerios eclesiales.
– Valorar la riqueza cultural y el modo de celebrar la fe de las comunidades. No destruir sino adaptar (purificar y fortalecer) las tradiciones populares: procesiones, novenas, rosarios, celebraciones de difuntos, etc.
– Identificarnos plenamente con la obra de Cristo a través de la oración personal, familiar y comunitaria.
– Formación litúrgica en general.

6.3. KOINONÍA,
Manifestación y testimonio de la vida fraterna.

La Espiritualidad sinodal es fundamental para la acción pastoral que fortalece las relaciones fraternas entre los miembros del pueblo de Dios, las desarrolla motivando el diálogo social que contribuye a la paz.

La cooperación de los agentes de pastoral (laicos, sacerdotes y religiosas) que, descubriendo su vocación y misión, trabajan por el bien común y su servicio al Reino de Dios.

Acciones Pastorales posibles:

– Promover la fraternidad en todos los sectores de la comunidad: sacerdotal, congregaciones religiosas y religiosos, grupos parroquiales, movimientos y laicos.
Crear y potenciar estructuras comunitarias orgánicas que lleven a la participación, diálogo y corresponsabilidad, fortaleciendo las estructuras que existen e impulsando las asambleas parroquiales y estableciendo los consejos parroquiales.
– Fortalecer la comisión de laicos, diocesana y parroquial, que impulse la participación y corresponsabilidad, y animar la formación integral del laicado cajamarquino, cultivando los valores evangélicos, viviendo la espiritualidad de comunión y asumiendo la doctrina Social de la Iglesia.
– Abrir espacios de propuesta, decisiones y ejecución conjunta, donde el bautizado pueda vivir la corresponsabilidad pastoral, en la vida de la comunidad eclesial, parroquial y diocesana.
– Abrir canales de comunicación, coordinación y participación activa, para conocer en las actividades pastorales de la Diócesis.
– Fortalecer las relaciones interinstitucionales eclesiales y de la sociedad civil.

6.4. DIACONÍA,
Expresión y Testimonio de nuestro servicio preferencial a los pobres.

Se impulsa la acción caritativa en la Diócesis siendo una Iglesia fundada en el amor de Dios que, desde el corazón del Evangelio, con misericordia y corazón entrañable, acoge, ama y sirve a todos sin medida, promoviendo el bien común y la paz social.

Acciones Pastorales posibles:

– Fortalecer la formación del pueblo de Dios y el acercamiento a la Doctrina Social de la Iglesia.
– Promover una formación ecológica que nos lleve a una relación armoniosa con la creación: protegiendo la biodiversidad, concientizando a la limpieza pública.

– promoviendo proyectos alternativos, acompañando las luchas del pueblo en defensa del agua y medio ambiente, participando en las diversas acciones en favor de la VIDA.
– Organizar el servicio social diocesano.
– Acompañar al pueblo de Dios en sus necesidades y problemáticas sociopolíticas y económicas.

VII. Evaluación 

La evaluación es importante y acompaña el desarrollo de nuestro plan pastoral. En nuestro camino aparecerán nuevos retos y desafíos que lleven a discernir opciones que fortalezcan el proceso.
Dos niveles de evaluación:
– Específico:
Determina los logros y los fallos, según tiempos y acciones específicas (anualmente)
– Final:
Determina el desarrollo y cumplimiento del Plan (año 2028).
Ambas evaluaciones se realizan con la participación de los agentes de pastoral y por el consejo pastoral parroquial, de decanatos y Diócesis. El Obispo valida el Plan, con escucha de su consejo pastoral.

VIII. Celebrar

– Específico:
Cada año se celebrará una Eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis como acción de gracias por el caminar de la pastoral.

– Final:
Al finalizar el año 2028 y vigencia del Plan Pastoral, se realizará como acción de gracias una Eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis.

IX. Organigrama